Asegurando la responsabilidad de los socios y brindando flexibilidad en su manejo, la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es una entidad legal que combina características de las sociedades anónimas y limitadas. Para emprendedores y pequeñas empresas que buscan una estructura versátil y eficiente, es la mejor opción.
Permite una organización interna adaptada a las necesidades específicas de los socios.
Los socios tienen responsabilidad limitada al capital aportado, protegiendo su patrimonio personal.
Menos requisitos burocráticos en comparación con otras formas societarias.
Permite una entrada y salida más flexible de socios.
Los estatutos sociales pueden ser modificados fácilmente para ajustarse a los cambios en la estructura de la empresa.
La gestión y administración de la sociedad son menos formales, facilitando una toma de decisiones rápida.
Debe estar claramente definido en los estatutos sociales y puede ser mínimo, facilitando el inicio de la actividad.
Generalmente, se requiere un mínimo de un socio para formar una SAS.
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