Todos nuestros planes incluyen asesoría durante el proceso de constitución
Las sociedades anónimas y las sociedades limitadas se combinan en una forma jurídica moderna y adaptable llamada Sociedad por Acciones Simplificada (SAS). Esto significa que puedes disfrutar de una responsabilidad limitada que protege tu patrimonio personal y de una estructura de gestión adaptable.
Para las pequeñas empresas y emprendedores que buscan una administración sencilla y menos trámites burocráticos, la SAS es la opción adecuada. Te brinda una mayor flexibilidad en la transferencia de acciones y en la toma de decisiones, lo que facilita el desarrollo y el progreso de tu empresa al elegir una SAS.
Constituimos tu SAS en 48 horas, gestionando todos los trámites necesarios.
La SAS ofrece gestión flexible para decisiones eficientes y ajustes según tu negocio.
Menos trámites y requisitos regulatorios que otras formas societarias.
Contamos con profesionales especializados que te guiarán en cada paso del proceso.
En una SAS, tu responsabilidad se limita al capital aportado, brindando mayor seguridad.
Facilita la entrada y salida de socios, ofreciendo flexibilidad en el capital y la gestión.
Asegurando la responsabilidad de los socios y brindando flexibilidad en su manejo, la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es una entidad legal que combina características de las sociedades anónimas y limitadas. Para emprendedores y pequeñas empresas que buscan una estructura versátil y eficiente, es la mejor opción.
En la compañía limitada se requiere un capital social mínimo que debe ser desembolsado en su totalidad. Mientras que, en la sociedad anónima, se requiere un capital mínimo, que debe estar suscrito y pagado en su totalidad.
La gestión y administración de la empresa suelen ser más simples que en una sociedad anónima. De forma que es una gestión sencilla.
Trámites simplificados: Menos requisitos burocráticos en comparación con otras formas societarias.
Facilidad en la transferencia de Acciones: Permite una entrada y salida más flexible de socios.
Adaptabilidad: Los estatutos sociales pueden ser modificados fácilmente para ajustarse a los cambios en la estructura de la empresa.
Gestión ágil: La gestión y administración de la sociedad son menos formales, facilitando una toma de decisiones rápida.
Sociedad anónima: No hay un límite máximo de socios, pero el mínimo puede variar según la legislación local.
SAS: Generalmente, se requiere un mínimo de un socio para formar una SAS.
Compañía limitada: Puede estar constituida por un mínimo de dos socios.
